En las paradas de autobús de Londres los transeúntes han sido testigos de invasiones alienígenas, monstruos subiendo por las cloacas y atrapando personas o tigres corriendo por las aceras. Todo este elaborado plan visual forma parte de una campaña de publicidad cuidadosamente elaborada.

Esto ha sido posible con la combinación de efectos especiales preparados de antemano e imágenes en tiempo real captadas por una cámara también llamado realidad aumentada, haciendo que la presentación fuera tremendamente realista.